Como ocurre en el resto del ejercicio de la medicina, las herramientas principales para el diagnóstico ginecológico son la historia clínica y el examen físico. Sin embargo, el examen ginecológico siempre se ha considerado mucho más íntimo que un examen físico de rutina. El examen ginecológico habitual incluye la inspección y tactacion del tracto genital inferiror (vulva, vagina y cuello uterino) y examen de la glándula mamaria. Requiere también, de instrumentos específicos de la profesión, como el espéculo, que permite retraer los tejidos vaginales para explorar el cuello uterino y el colposcopio que permite ver en detalle el tracto genital inferior. Es habitual que el ginecólogo tome una muestra para la prueba de papanicolau (PAP) que es el principal método de prevención del cáncer de cuello uterino.